CANELA FINA

Carlos E. Bilbao, 1949. Escritor. Me gusta la naturaleza; escribo sobre educación, sociedad, familia, política y literatura.

04 junio 2007

Querido y experimentado Profesor:

Realmente, esta profesión nuestra tiene el rango de "profesión de riesgo". No me refiere sólo a los peligros físicos, que no son tantos, sino a aspectos como el estrés, fatiga crónica, cáncer de laringe, desmotivación... Y sobre todo, el poco reconocimiento social.
Para muchos somo "el maestro de escuela": esos antiguos seres que dejaban su vida en la escuela de cualquier pueblo perdido. ¿Se acuerdan? "Pasa más hambre que un maestro de escuela". Pero eran unos excelente educadores.
Tomemos el caso del profesor experimentado. Lo que voy a decir a continuación, no por conocido deja de ser aleccionador y refrescante; sobre todo para los hombnres y mujeres que aman la enseñanza, a sus alumnos y a los padres de sus alumnos.
El profesor experimentado ("experimentado" entre comillas), al principio de su vida laboral comenzará enseñando lo que no sabe; cuando pasen unos años, y tenga más tablas, enseñará a sus alumnos lo que sabe; pero sólo cuando se es un profesor experimentado enseñará lo que deben saber los alumnos.
Algún "soso" me dirá que es una enseñanza un poco cursi. ¿Pero no les parece que es un verdad como un templo?
Juan Carlos Eizaguirre
4.6.07