CANELA FINA

Carlos E. Bilbao, 1949. Escritor. Me gusta la naturaleza; escribo sobre educación, sociedad, familia, política y literatura.

30 marzo 2009

HACIA DÓNDE VAN LAS LEYES SOBRE LA EUTANASIA

Pues van a parar en simples asesinatos, así tipificados en los códigos penales de los distintos países. Así lo prueba el Dr. Herbert Hendin en su último libro, SEDUCIDOS POR LA MUERTE, fruto de años de investigación, sobre todo en Holanda, donde habló con los principales promotores de la ley en ese país.
El Dr. Hendin es catedrático de Psiquiatría en el New York Medical College y una autoridad en la prevención del suicidio. Esta es precisamente una de las grietas de esta ley: el suicidio asistido, el aprobar que un ser humano mate a otro, confundiendo el derecho a morir dignamente, con la insensatez de una mente que se anticipa neuróticamente al trance de la muerte, o no quiere ser asistida en sus enfermedades, muchas veces mentales.
La aceptación de la eutanasia ha llevado al horror de que se descuiden los cuidados paliativos, que en muchas ocasiones anulan totlamenete el dolor y el miedo en los últimos momentos de esta vida.
Además, afirma Hendin, la práctica de la eutanasia ha pasado de los enfermos terminales a los crónicos, de las enfermedades físicas a la psíquicas y de la eutanasia voluntaria a la involuntaria.

1 Comments:

At 1:13 a. m., Blogger eligelavida said...

Así es. Antes se pedía la eutanasia para enfermos terminales como un proceso de aceleración de la muerte. Ahora, una persona con una discapacidad solicita la muerte cuando aún no ha llegado su hora. En otras palabras, pide que el estado y el sistema sanitario colaboren con su suicidio. Que alguien en un caso de desesperación extrema llegue a pedir la muerte, es comprensible. Que el médico colabore en un suicidio, va contra la esencia misma de la medicina.

 

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