CANELA FINA

Carlos E. Bilbao, 1949. Escritor. Me gusta la naturaleza; escribo sobre educación, sociedad, familia, política y literatura.

05 noviembre 2007

LA PRUDENCIA DE LA CIENCIA

Muchas veces se defiende la vida del nasciturus cargando las tintas en lo brutal que es un aborto. No digo que sea una manera eficaz pero, ¿por qué no nos fijamos más en dar un fuerte sí a la vida?

Parece mentira, pensándolo fríamente, que se pueda matar a seres vivos en el seno de su propia madre. Pienso que es una aberración, de la cual nos arrepentiremos con el tiempo. Nos falta prudencia en la aplicación de los avances científicos. Todo moderno descubrimiento es válido para el bien de la sociedad, de acuerdo. Pero en infinidad de ocasiones, la falta de prudencia nos conduce a situaciones aberrantes e inmorales: el asesinato por aborto.

Para muestra un botón. El recurso a la amniocentesis y a otras pruebas de diagnóstico prenatal está teniendo un efecto perverso que ya empieza a notarse en las estadísticas: apenas nacen niños con alteraciones genéticas porque muchos padres recurren al aborto. El caso mas claro es el de fetos con síndrome de Down. Se han convertido en niños en peligro de extinción.

El 85% de las amniocentesis que detectan alteraciones cromosómicas en el feto acaban en aborto. En algunos hospitales, el 100%

1 Comments:

At 12:00 a. m., Blogger Santiago Chiva, Granada said...

Hola. Cuando se habla del aborto, se suele decir que un caso comprensible es abortar a los fetos que sepamos que vienen enfermos. Hay un dato curioso: cada vez hay menos discapacitados. Son como una especie pero…no protegidas. Si hay todavía algunos es porque todavía quedan padres y madres coraje que no se asustan ante un hijo enfermo y para los que esa dura circunstancia es la ocasión para dar lo mejor que llevan dentro. Éste es un motivo de esperanza para el mundo. Sigo con mi particular homenaje a esas personas a las que los políticos llenan de lisonjas, con los que se hacen fotos que les dan un aura de personas más humanas y... a los que permiten matar en el seno de sus madres, en beneficio del bienestar general y de unas arcas públicas saneadas. Pero tampoco vamos a echar culpa de todo sólo a los políticos, elegidos por los ciudadanos y frecuentemente pendientes de halagar la tendencia dominante... Eliminar a los no superan los estándares de salud que por desgracia exigen muchos padres para que su hijo no sea abortado es una práctica cada vez más frecuente.

Gracias por darme la oportunidad de opinar y un cordial saludo desde Granada (España)

Santiago
http://opinionciudadano.blogspot.com

 

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