LA CIUDADANÍA

Siguiendo con la asignatura de educación para la Ciudadanía elaborada por el PSOE, compruebo lo siguiente: el sectarismo antirreligioso. Por un lado plantea temas que afectan al significado del ser humano y el sentido de la vida, pero sin embargo silencia completamente las tradiciones religiosas y la existencia de Dios; esto queda relegado a una especie de esfera íntima, sin ninguna influencia en la esfera social.

El párrafo anterior es un sinsentido, envenenado por la falta de respeto a las creencias de los demás. Al mundo lo mueven las ideas y no los consensos: así nos va. Un ejemplo claro de este querer cambiar el modo de ser del ser humano, es la imposición de la ideología de género.

Y ya pueden andar con cuidado los que no estén de acuerdo. Inmediatamente serán tachados de homófobos. Cuando precisamente la propia y mutua complementariedad hace iguales a los hombre y las mujeres. Lo demás: es ir contra la Historia, la Ciencia… y al final contra la familia, que es, lo digo sin tapujos: LA CÉLULA MADRE DE LA SOCIEDAD. De una sociedad libre, plural y democrática, donde cada ciudadano diga y haga lo que quiera, siempre respetando la libertad de los que le rodean. Y ni hablar que el Estado tome las riendas de todo socapa de ayuda, cuando en realidad es un mangoneo y una mordaza para el conjunto de seres individuales que componen una colectividad; en este caso un país.