CANELA FINA

Carlos E. Bilbao, 1949. Escritor. Me gusta la naturaleza; escribo sobre educación, sociedad, familia, política y literatura.

20 junio 2006

APROBADO GENERAL (9). EL PERFIL TIPO DEL ALUMNO

Es éste: Sacó adelante la Primaria sin mucho esfuerzo pero con bajas notas. Chocó en primero de Secundaria con unas asignaturas de más calado, pero que todavía era capaz de aprobar al segundo intento - porque se siguen haciendo exámenes y poniendo deberes, y no dejando pasar, si se puede, a los alumnos de un curso a otro sin las suficientes garantías -. Pero lo normal es que pase de curso con mucho desconocimiento colgando. Y llega a 4º de ESO, o primero de Bachillerato. Aquí concurren tres factores: el muchacho o la muchacha sabe muy poco, las asignaturas son más arduas y, por último, el alumno comienza a mostrarse como un adolescente, en el sentido negativo. Baste poner sólo el ejemplo del desinterés por el estudio. Antes, los Institutos y Colegios hacían repetir curso al alumno, que optaba por dejar sus estudios o hacía el Bachillerato en cinco o seis años.
Pero sigamos describiendo a uno de los alumnos tipo. El impacto de repetir curso solía, en algunos casos servir de acicate que, con sorpresa de los profesores, hacía que el muchacho o la muchacha cambiase y se dispusiese a estudiar. ¿Pero qué pasa cuando esto no sucede? Muy sencillo, el alumno que busca cambiar se encuentra que no tiene hábitos de estudio, que no tiene la suficiente fuerza de voluntad para estar atento toda una clase, y que le falta una base de conocimientos imprescindible para seguir las explicaciones y aprobar los exámenes de asignaturas que generalmente no le van a servir en la Universidad o Formación Profesional. Y sin embargo hay alumnos, en las mismas circunstancias, que lo consiguen brillantemente o, por lo menos lo consiguen. ¿Qué ha sucedido? Algo muy sencillo, y que quizá no es consciente de ello: lo han fiado todo a la memoria. Y resulta que tienen memoria, bien natural o aprendida. Y con esa arma se van reciclando y concluyen sus estudios de Bachillerato o FP aunque con esfuerzo. Pero estos últimos no son legión porque, creo estar en condiciones de afirmar que también el resto de los alumnos que tienen este perfil, han querido agarrarse, como tabla de salvación, a la memoria... pero carecían de ella. Incluso han estudiado largas horas, pero no les ha valido de nada... La extendida frase: “si lo sé, lo que pasa es que no sé cómo decirlo”, u otras parecidas, no son argucias ni excusas de estudiantes vagos. En la mayoría de los casos están expresando una realidad palmaria... Pero, ¿cómo es posible saber, conocer un tema, y no saber exponerlo? Pues sí; el docente debe estar atento a estos lamentos, para separar el trigo de la paja. Me explico: hay alumnos que han estudiado, que han repasado los contenidos, que han leído y releído los libros y apuntes; que, incluso han hecho esquemas, etc. Pero el fruto de su esfuerzo viene a ser como la confección de un traje sin coserlo: la tela es de calidad, bonita, está bien cortado... pero... al ponerse sobre el cuerpo las prendas indicadas, éstas se caen al suelo porque no tienen un hilo que las una. Esta es la memoria. Los estudiantes del ejemplo que estamos analizando han estudiado, han comprendido, podrían incluso seguir una conversación sobre los temas de estudio, pero les dejas solos ante el papel en blanco, o ante el tribunal... y no se acuerdan. Sus conceptos estaban prendidos con alfileres. Y da pena. Son el grueso de los fracasados escolares, y hay que saber que los que sucumben en estos años de sus estudios, no son todos unos irresponsables. Precisamente la palabra fracaso indica intento serio por conseguir un objetivo, pero éste no se alcanza. Quizá si hubieran podido apoyarse en la memoria...

19 junio 2006

FRACASO DE TODOS LOS POLÍTICOS CATALANES

Los políticos deberían irse a su casa, y dejar paso a las nuevas generaciones. El nacionalismo tiene estas locuras imaginarias: dos años dándonos la matraca con el Estatut - Zapatero a la cabeza -, y solamente menos de un 30% de los catalanes les han dicho que sí. Y como legalmente es posible, ahí tenemos el bodrio y el mal ejemplo para otras Autonomías. Señores Maragall, Montilla, Carod, Piqué, Durán... ¡váyanse, por favor! Porque ustedes son capaces hasta de decir que han triunfado, fabricando una verdad que da asco.
¿Cómo es posible que hasta varias horas después no se dijera el índice de participación, que era el dato capital? Y además la cara dura, con Moncloa a la cabeza, de retorcer los resultados para mentir tan torpemente, que van a durar ustedes menos que un pastel a la puerta de un colegio... Concertado, por supuesto
Pero el dato real es éste: NO LES HA VOTADO NADIE. La gente no es tonta; y no se ha dejado engañar.

07 junio 2006

APROBADO GENERAL (8)

NUEVAS ARMAS.

A partir de 3º y 4º de ESO en adelante suele suceder, que algún alumno avispado plantee en la clase una pregunta que el profesor debe responder, pero ignora el asunto. ¡Nunca se debe dudar! Por ejemplo se puede alabar la actitud del estudiante, y decir al grupo que ese tema se tocará mañana o lo que sea. No cabe la actitud de “me lo aprendo esta noche y mañana te lo digo”. La autoridad se resiente en dos sentidos: uno, que el profesor “NO TINE NI IDEA”. Y dos, que le falta cintura y tablas para dominar una situación embarazosa.
Pero el título de este epígrafe es educar deleitando. Prometo que al final de la lectura de este libro quedarán en la cabeza de los docentes abundantes métodos. Pero no caigamos en la trampa de las recetas infalibles porque... cada cual “es un mundo”.
DENTRO DEL CAMINO DEL ÉXITO el profesor se encontrará en una disyuntiva:

ENSEÑANZA EXPERIMENTAL VERSUS MEMORIA.

Hará aproximadamente veinte años - quizá más - que la memoria como método de aprendizaje empezó a caer en desuso. Y posiblemente no les faltaba razón a los expertos que denostaban de la lista de los reyes godos. ¿Para qué servía? Efectivamente, si una persona en proceso de aprendizaje, descubre las cosas por sí mismo, es mucho más fácil que el intelecto las aprenda y queden fijadas en su memoria, después de haber pasado por esa fase experimental donde se palpa, se toca la realidad programada en los libros o en los medios audiovisuales.
Esto es así, pero hasta cierto punto, como todo en el mundo de la docencia. Hay montones de asignaturas a lo largo del camino de un estudiante, en las que el método experimental es muy difícil de sacar a la palestra o, si se consigue, llevará consigo el germen de una disociación insalvable entre la mente del alumno y lo que el profesor ha tratado de demostrar. Veamos algunos ejemplos.
Si un profesor está explicando los sistemas filosóficos, deberá contar con que los alumnos dominan el vocabulario, el léxico filosófico. Esa es una tarea del año anterior, quizá impartida por un profesor distinto. Pero a lo que vamos. Si el alumno tiene un conocimiento difuso de lo que significa la palabra “sustancia”: simplemente lo que le dicta su sentido común, o no sabe lo que son los “accidentes”, es muy difícil que llegue a entender con claridad cualquier sistema filosófico. He puesto estas dos palabras de ejemplo: son, por desgracia muchas más. ¿Qué decir? Pues que el curso anterior debió memorizarse el significado de esas palabras, para luego explicar su contenido. Con ello un alumno, costándole mucho o no, llegará a entender e, incluso, disfrutar de las explicaciones desde Aristóteles hasta Hegel.
Voy a hacer un parón, porque esta es una desgracia que contribuye mucho al fracaso escolar. Podría poner más ejemplos. Lo haré más adelante; cuando termine lo que voy a exponer ahora, que me parece importante anteponerlo a otros métodos. ES ESTE:HAY UN PERFIL TIPO DE ALUMNO.

KAGAN TIENE PARTE DE RAZÓN

El profesor Robert Kagan de la Universidad de New York ha elaborado un sutil trabajo sobre la complejidad de la Unión Europea con vistas al futuro. La devastación de nuestro continente con dos guerras mundiales, afirma, y la presencia de la Guerra Fría, como una constante amenaza hasta finales del siglo XX, han creado en los europeos una concepción de amenaza a la paz y a la libertad, que perdura en el siglo XXI. Siempre, argumentan los políticos de la actual Europa, “las amenazas a la seguridad deben afrontarse con una aplicación sutil de los instrumentos legales y políticos, para resolver los conflictos”. “Poder de guante blanco”, lo llama Romano Prodi. “Esta paz perpetua”, continúa Prodi “se logrará en la medida en que la Unión Europea con todos sus países triunfe, y sea una realidad”.
Pero a la vista están los referenda en varios países para aprobar la Constitución Europea. Han tenido que esconderla por la puerta de atrás. Y eso es así, porque cuando lleguen, la Europa de los 25 y los que vengan, no admitirán ingerencias en sus asuntos políticos, sociológicos, étnicos, administrativos, religiosos, y un largo etc. Esto está ya sucediendo en la política económica de Bruselas, donde Alemania no se fía de Francia, y al revés. Inglaterra va por su cuenta… Y casi con crecimiento cero en algunos países.
Europa se está desvinculando de la democracia, sometiéndose a las ataduras burocráticas de Bruselas, a las que cualquier país nuestro cuando se vea “acosado”, mandará a hacer gárgaras.

POLÍTICOS DE PASTA FLORA

Si la legislación de los países se elabora solamente con criterios democráticos, sin tener en cuenta para nada la Ley Natural, ni admitir que la libertad, por el hecho de ser compartida, tiene sus limitaciones en el otro, en los otros; en definitiva si se legisla por alzada de mano, estrujando la verdad hacia las conveniencias subjetivas de la mayoría, no vale la pena introducirse en el trabajo político ni en ninguna acción social solidaria, porque todo daría igual. O si alguien tratara de hacer ver que hay bases sólidas fuera de las razones relativistas de conveniencia que se aducen, sería tachado de fundamentalista, de ultraconservador.
Pero entonces, ¿en qué se fundamentan, por ejemplo, los derechos humanos, o cualquier toma de postura contra multitud de discriminaciones? Desde luego no es por alzada de mano, ni por consenso, ni por mayoría. Hay algo en la mente humana que nos dicta cuándo una cosa es buena o mala; además de que haya muchas acciones indiferentes. ¿Por qué tanta hipocresía? ¿O será afán de poder, de dominio, de control?
Si todo es relativo, nada es verdadero; en cuyo caso están de más, son un engaño las ampulosas propuestas de bienestar, de educación, salud, descanso. Bambalinas de teatro, que desaparecerán cuando acabe la función.