CANELA FINA

Carlos E. Bilbao, 1949. Escritor. Me gusta la naturaleza; escribo sobre educación, sociedad, familia, política y literatura.

26 diciembre 2007

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

La educación para la ciudadanía me resulta un planteamiento acertado: que haya una asignatura en ese sentido. De acuerdo, pero sin manipulaciones. Por eso no me gusta la “Educación para la Ciudadanía” del PSOE, porque esta plagada de sectarismo; supone una intromisión ilegítima del Estado en el sentido de la educación moral de los alumnos, que es un derecho y un deber de los padres.

Que haya, por tanto, una asignatura de este tipo, pero aséptica y bien elaborada. Lo peor de todo es que nos estamos disputando “el chocolate del loro”: fíjense en la manipulación de otras asignaturas por parte del Estado, ya sea Central o Autonómico; por ejemplo a la Historia, la Filosofía, las Ciencias Naturales o Biología… Me da auténtico pavor al ver los desaguisados absolutamente, no parciales (que ya sería censurable), sino mentirosos. Las nuevas generaciones no van a saber (no saben) nada de sus raíces, ni del por qué de las cosas. Es más van a saber cosas contrarias a la realidad de lo que sucedió en los siglos anteriores, y opiniones ante la vida sin fuste ni fundamento.

En la asignatura de “Educación para la Ciudadanía”, por ejemplo, no se admite la existencia objetiva y permanente de la verdad y el bien, sino que hace depender lo bueno o lo malo de los consensos que se consigan. Es de dementes, en serio.

Seguiremos hablando de este tema

21 diciembre 2007

FAMILIAS NUMEROSAS

En España hay menos familias numerosas de lo que parece. Todo se debe a un truco legal que consiste en asimilar las familias de dos hijos a las de tres o más, con vistas a las percepciones de ayudas. Lo cual es injusto: no es lo mismo tener cuatro hijos que dos, por ejemplo. Pero veamos unos datos del 2005: familias con un hijo había en el 54,60% de los matrimonios; con dos hijos se bajaba ya al 35,45%; y lo más significativo: con tres hijos, el 7,56 %; y cuatro o más, el 2,39%. Siendo estos los datos oficiales, en los que se aprecia el abismo entre el segundo y tercer hijo en adelante, ¿no podría la Administración del Estado cumplir con la justicia distributiva, y organizar con verdad y equidad las distintas cantidades a percibir? ¿O habrá que decir, también en esto, que se mueven por motivos electoralistas?

17 diciembre 2007

TODOS MIENTEN

He leído en una publicación científica que, para transmitir valores a través de los medios audiovisuales, hay tres ideas base que todo comunicador debe respetar y perseguir su consecución. SON:

1.- Comunicación positiva o de buenas noticias.

2.- Creatividad.

3.- Búsqueda de puntos de acuerdo.

Estas palabras son del especialista en los medios de comunicación Francisco Javier Pérez-Latre; y están cargadas de razón, sobre todo porque no son utilizadas. Y sin embargo, su uso en el mundo de la empresa, o las relaciones profesionales, por ejemplo, da unos resultados muy satisfactorios para todas las parte.

Da pena comprobar lo zoquetes que son algunos medios de información, con sus taimadas “exposiciones” de las noticias; y digo taimadas por no decir mentirosas.

Efectivamente la mentira es una moneda de cambio muy utilizada en estos días.

Y para terminar: ¿qué me dicen de los políticos? Yo creo que ellos no se dan cuenta del ridículo que hacen con todos sus ingeniosos slogans, trufados con mentiras como puños, sus asesores de imagen… Me resulta ridículo y patético. ¡Qué diferencia con los políticos profesionales! Enseguida se les descubre, mientras que los que están en el ruedo y con un perfil muy pobre… iba a decir que es una pena, pero es más bien un motivo de disgusto. Y lo peor de todo tratar, la verdad a patadas. Hace algunos años leí una novela, creo que de Soledad Puértolas, titulada TODOS MIENTEN. Pues eso.





12 diciembre 2007

INFORMAR & FORMAR

Estoy pensando en la educación en general, no en los medios de información.

Siempre me ha producido cierta desazón escuchar a personas (padres, educadores), o a portavoces de distintos organismos a cualquier nivel, lo importante de la información. Tal es el caso de las drogas, del alcohol, de la xenofobia, de la responsabilidad en el estudio, la violencia doméstica…

Creo que caemos en un lugar común que, en nuestros días, está causando estragos en la población juvenil, que serán los adultos dentro de pocos años. Esto último no es una malaventura; ya, los que ahora son padres y formadores, fueron educados con el mismo prejuicio de la INFORMACIÓN. Una persona con información es una persona con opinión, se decía; podrá, de tal manera, emitir sus propios juicios, sacar sus personales conclusiones, deducir, en una palabra, los conceptos del campo del saber, porque, ésta, se piensa, es la manera de aprender de FORMARSE. Saldrán así ciudadanos maduros, capaces y responsables, etcétera, y mundo mejor, sin obstáculos entre las gentes se abrirá ante nuestros ojos.

Pues no. Me atrevería a llamar “teórico del área” a quien así piensa que se debe basar un entramado educativo del que son responsables los padres y el Estado. Informar puede estar bien (no siempre) para los adultos, pero saturar de información a cabezas en ciernes e, incluso, facilitar datos en esa información que son contrarios (para que elijan) es, cuando menos, una ilusión de memos. Y a las pruebas me remito: el desmadre europeo de la juventud con su fracaso escolar, excesos en drogas y alcohol, violencia compulsiva, sin reglas ni reglamentos y autoridad (ellos las denostan)... y un larguísimo etcétera de problemones personales.

Los países de nuestro entorno están llenos – a manojitos – de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, que han sido o son víctimas de la INFORMACIÓN PARA LA FORMACIÓN. Y cuando un árbol se tuerce, y no estamos hablando de la primera infancia, torcido se queda para toda la vida.

¿Entonces? Muchas cosas. Primero despolitizar la FORMACIÓN a cualquier nivel o categoría. Después, que la INFORMACIÓN lleve aparejada un cómo se hace y por qué se hace. Y lo menos aceptado: la libertad. Si una persona se forma libremente ( y en realidad la formación dura toda la vida), será dueños de sus actos, desarrollará la capacidad de comprender, tanto la cosas como las personas, que pueden ser muy distintas de ellos, por ejemplo en el tema de las opiniones.

En España, a esta debacle la ha apuntillado el socialismo. Pero a cada uno lo suyo; hay que remontarse muchos años atrás de Felipe González. Estoy hablando de la década de los sesenta, de la aparición de la EGB, el BUP y la FP que en sí parecían inocuas, sin fundamentalismos, pero en realidad estaban bien rebozadas del aprendizaje deductivo y solamente deductivo. Bueno, esta afirmación es buena ¿no? Pues no. Porque al alumno en el colegio no se le enseñaba a deducir, ni se le decía para qué servia, y lo mismo en su casa. Y hemos salido como hemos salido: un conjunto de fatuos y engreídos que no saben la tabla de multiplicar, ni distinguir lo éticamente bueno de lo malo.

04 diciembre 2007

LOS NUEVOS ATEOS

Cualquier atento lector de la prensa y de la crítica literaria actual, es consciente de un fenómeno que algunos llaman nuevo ateísmo. Hay que decir, en este caso, que lo nuevo no es un modo de pensar que, paradójicamente, se repite un siglo tras otro, sino, más bien, la forma, ahora más agresiva y descarada, de combatir la religión. Como sus predecesores de hace un siglo, estos nuevos ateos procuran animar su ferocidad revistiéndola de un cierto encanto. Encanto que no resiste la más sincera de las críticas: el por qué. Así dicen: “La certeza en la creencia en la otra vida es sencillamente incompatible con la tolerancia en ésta” Bueno, y yo pregunto ¿por qué? Si Dios es precisamente amor, comprensión. O “La creencia en la salvación mediante la fe en Dios es algo peligroso en una sociedad abierta” Bien, ¿y? ¿por qué, si Dios respeta la libertad de todo el género humano?

Y así hay muchas afirmaciones intuitivas, pero sin ningún fundamento teórico o práctico: frases de humo